domingo, 22 de febrero de 2009

Francisca Merino: "Me gusta reírme de mí misma y de los demás"

La actriz, que hoy destaca como comentarista de farándula, confiesa que le cargan los personajes de los realities. "Me han ofrecido muchas veces entrar a uno y yo no lo haría ni por nada. ¿Qué hace una persona con su vida si se desaparece tres meses? ¿No hace nada, que tiene tiempo para dejar la pega, dejar todo?", se pregunta. Ya prepara su personaje de "la típica dueña de casa perfecta y obsesiva", para la película "Baby Shower", de Pablo Illanes.

Por Juan Carlos González O.

Decía que le parecían rascas los programas de farándula. Incluso ya trabajando en uno de ellos, "S.Q.P.", se negaba a comentar la vida privada de Marcelo Ríos y Giuliana Sotella. Sin embargo, en algún minuto comenzó a sentirse cómoda con su nuevo rol. Antes, claro, se había peleado en cámara con Italo Passalacqua y Pamela Díaz, y ya había enseñado su gran virtud para esta nueva tribuna: hablar como si no existiera filtro alguno entre su pensamiento y sus palabras. Como cuando comentó que Luciano Cruz-Coke, su ex pololo, era demasiado fome, le gustaba pagar a medias las cuentas y trataba de "rotos" a sus amigos. O como cuando afirmó que al Rafa Araneda le habría puesto frenillos cuando chico o cuando dijo que sus compañeros del programa eran "hediondos".

Hoy se mide más con sus palabras. Convertida en la reina sin corona de la opinología, dice, humildemente, que sólo quiere hacer bien su trabajo y aprender.

Conversa con "La Segunda" a la salida de su trabajo en "S.Q.P." (entre las 11 y 13.30 horas, en Chilevisión). Son las 3 de la tarde, es su hora de salida y está indisimuladamente ansiosa por irse a su casa. Adora que su trabajo sea de media jornada, bien pagado y con un horario ciertamente envidiable.

Parte por sacar a relucir aquella clásica defensa de que en realidad, en televisión, ella hace un personaje. Pero luego asume: "Siempre he sido súper chacotera, buena para la talla, ácida y me gusta reírme de mí misma y también de los demás".

Confidencia que ella y muchos de sus amigos actores son tímidos, por lo que la gran excusa para hacer y deshacer es decir "no, este no soy yo, es mi personaje".

"Es escondernos detrás de otra persona y lograr decir y hacer cosas. Siento que la comunicación en televisión es diferente, te paras tú, como Francisca Merino, a hablar, a opinar y a comunicar. Es un poco perder el miedo a ser yo, y reírme de mí misma y también permitir que los demás se rían de ti".

-¿Qué pasó en "S.Q.P." que caíste como parada, mientras que tu experiencia fue breve en "Gente como tú"?

-Bueno, el programa y el equipo son diferentes. "Gente como tú" es un programa social en que se tratan temas realmente graves. No es como para estar tirando la talla.

Para ella el éxito de "S.Q.P." se debe a que "no hay nadie que no sea copuchento".

"Todos queremos saber qué le pasó a este, qué le pasó a este otro o que pucha que pena, que lata o que rabia. Es estar un poco conectado con lo que le pasa al otro, para ver lo que pasa con tu propia vida. Para decir «estoy bien, súper bien» o, al revés «puchas que estoy mal. A todo el mundo le gusta proyectarse en la pantalla o prender la televisión y decir «qué lindo ese vestido, de dónde lo habrá sacado, me gustaría comprarlo»".

Asegura que en el programa son muy cohesionados, se llevan muy bien y "lo pasamos chancho. "Y tiramos también la talla pesada como entre amigos que tienen confianza. Es divertido decirle «eres hediondo», aunque no lo sea. Es para reírse".


Para ella, estar de comentarista de farándula es un paso para otros desafíos. "Es una experiencia que estoy segura que me va a servir en el futuro para otras cosas".

-¿Lo ves como una etapa?
-Yo estoy aprendiendo. Siento que tengo menos miedo de dar mi opinión y de preocuparme por lo que piensa la gente. Siento que he tenido buenos comentarios de mis colegas actores. En el fondo decía que me van a pelar por hacer esto. Y nada. Y básicamente (he aprendido) a ser yo no más, más allá de lo que digan o no digan. Si vas caminando por la vida y pensando en lo que va a pensar el resto es como que no creces. No vas a lograr tus objetivos. Y cuando lo haces ¡pucha que bien se siente! Es lograr vencer un miedo.

-¿Y sientes que venciste ese miedo al que dirán los demás?

-Sí, lo vencí. Fue en el momento en que me reí y empecé a pasarlo bien. No me miraba mientras hablaba...

Lo piensa mucho cuando le preguntamos qué le gusta ver en la tele. Lo que no le gusta lo tiene más claro. Son los realities. Los ve, dice, porque es parte de su trabajo, pero no le agradan y por eso, asegura, nunca aceptará ser parte de uno.

Realities: "un laboratorio"

"Yo no puedo entender como la gente se puede meter en eso. A mí me han ofrecido muchas veces entrar a uno y yo no lo haría ni por nada. Qué hace una persona con su vida si se desaparece tres meses. ¿No hace nada que tiene tiempo para dejar la pega, dejar todo? Tampoco me gusta la gente que se involucra. Respeto el género, pero yo no participaría. Me he demorado muy poco en decir que no: un minuto".

Para ella estos programas son como un laboratorio que permite observar conductas humanas, en especial esa "necesidad de triunfar, de demostrarle a la gente que eres un ganador".


En el otro extremo de su labor como comentarista de televisión está su aceptación total de los próximos animadores del Festival de Viña del Mar. "Soledad Onetto tiene mucha experiencia y un manejo importante. Me parece una excelente elección, no veo otra persona que le estuviera haciendo competencia (para el rol). Tiene mucho que ver con el perfil del 13, una mujer seria, la encuentro regia, un agrado".

¿Felipe Camiroaga? "Lo encuentro un gran animador, regio, estupendo, carismático, gracioso".

La actriz está dispuesta a opinar de todo el mundo, o casi. Una excepción es Pamela Díaz, a quien simplemente no pasa. "Yo no opino de ella", dice ante el regreso de Díaz a "Mira quien habla", en Mega.

Sí tiene opinión de los personajes que en estos días reinan en el rating.

"¿Angélica? Es una persona sumamente calculadora, absolutamente desconectada del corazón. Una mujer que va por la vida pensando solamente en una meta, que es tener éxito. Creo que es una persona muy carente de amor, y de cariño, ya que lo único en que piensa es en llamar la atención. Ella quiere triunfar para llamar la atención, para hacer algo en la vida. No le importa el amor, ni las relaciones humanas. Algo le debe haber pasado en su infancia que detonó en un personaje tan desagradable".

Del nuevo protagonista de los enredos de "1810", el tataranieto del héroe, Arturo Prat, señala que "es un mamón, un hombre sin carácter. Generalmente, hombres así se involucran con mujeres como Angélica".

¿Tiene Francisca algún personaje preferido del reality del momento? "Ninguno".

Curiosamente, la Merino admira a un animador muy diferente a ella. Es un profesional que hoy no está en la televisión, Lucho Jara. "Creo que es un excelente entrevistador. Es muy cálido, hace preguntas que todo el mundo quiere escuchar, de forma caballerosa, respetuosa. Logra crear una atmósfera entre el entrevistado y el entrevistador. Se le echa de menos", dice.

Una película con Illanes

Más allá de su vida en torno a la televisión sigue siendo una actriz en desarrollo. Pronto encarnará a Claudia, uno de los personajes del filme "Baby Shower", que corresponde a una historia que Pablo Illanes escribió y dirigirá entre abril próximo.

Su personaje se reúne con otras tres amigas -interpretadas por Luz Valdivieso, Patricia López y Manuela Oyarzún- con motivo del baby shower de una de ellas. Cuando están juntas comienzan a salir a la luz historias ocultas.

"Claudia es la dueña de casa perfecta, tiene un carácter sumamente fuerte y obsesivo. Cae en continuas depresiones. Tiene un pobre marido que la aguanta. Es un personaje que parte siendo divertido y termina siendo muy desagradable. Siempre está opinando y creyendo que puede aconsejar a todo el mundo".

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